Feria del Domingo de Ramos en los alrededores de la Catedral de Valencia.
Oro de Ley, 20 de abril de 1919.
Fuente: Biblioteca Nacional - Hemeroteca Digital.
De les fires y firetes
qu'en esta terra se fan
es, de totes la mes curta
la del Dumenche de Rams.
La paraeta dels Sants, de Antoni Cidón.
En la fotografía, publicada en 1919, vemos los puestos de venta de palmas, y otros elementos relacionados con la festividad del Domingo de Ramos y de la Semana Santa. Puede distinguirse claramente alguno de los altares en miniatura que se utilizaban para montar en casa el monumento de Jueves Santo, como era antigua costumbre. Uno lo lleva un señor, y parece ser un pequeño altar neoclásico, con sus escalones y todo. En esos pequeños monumentos se colocaban las figuras del Cristo yacente, rodeado de candelabros diminutos con profusión de cirios, que los encendían de verdad, y telas sobre el altar, y figuras de monaguillos, y algún sacerdote o canónigo, en barro cocido, soldados romanos con lanzas, quizás un pequeño ángel, y figuras femeninas sentadas con bandejas petitorias con diminutas moneditas, todo a escala, simulando los monumentos que se colocan en las iglesias.
Estos monumentos caseros los preparaban principalmente los niños, pero también los mayores continuaban con la costumbre. A comienzos del siglo XX esta tradición, no sólo valenciana al parecer, ya era antigua, y se quejaba de cierta decadencia Antoni Cidón hacia 1907, en la emotiva poesía "La paraeta dels Sants", premiada en los Juegos Florales de Lo Rat Penat, y que puede leerse en el siguiente enlace de este mismo blog: Valencia: La Paraeta dels Sants. Monumentos de Jueves Santo en miniatura
En esa poesía quedaba perfectamente descrita esta feria de las palmas, la feria del Domingo de Ramos, una tradición que hemos podido documentar gracias a esta la fotografía de Oro de Ley (1919) y al artículo de prensa "La fiesta de las Palmas" (1914).
Hace cien años, la Correspondencia de Valencia publicaba un artículo sobre el Domingo de Ramos en Valencia en el que se puede leer:
La feria de palmas, cruces, ramos de laurel y atributos y figuras para los "Monumentos" de los niños, que en este día de improvisa en los alrededores de la Catedral, se ve animadísima durante toda la mañana.
Los jóvenes que desean obsequiar á sus amadas con la dorada palma, artísticamente tejida y adornada de flores; las madres de familia, que adquieren el ramo de laurel bendito; los muchachos, que van en busca de las imágenes y "sayones" para el monumento, se agolpan en torno de los puestos donde los vendedores exponen su mercancía (...)
Se celebraba la Procesión de Ramos, y después el bullicio volvía a la "feria de las palmas", que se prolongaba hasta la tarde.
La Correspondencia de Valencia, 4 de abril de 1914.
Fuente: Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.
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